El Voluntariado Internacional ofrece una experiencia de colaboración, compromiso y participación en favor de las adolescentes y jóvenes más desfavorecidas.
La experiencia de voluntariado es un proceso que nace de compromiso firme por ayudar y mejorar las condiciones de vida de personas que no tienen recursos para desarrollarse plenamente como seres humanos libres y dignos.
Ser voluntario es ser consciente de las injusticias y de las causas estructurales que las generan, así como tener unas conviciones sólidas para contribuir a la transformación de esa realidad desigual. Deseos y motivaciones que deben sumarse a una formación previa en la que se adquirirán conocimientos básicos y fundamentales sobre el entorno social y cultural en el que vas a sumergirte. Un aprendizaje y reflexión sobre el acercamiento a esa realidad y sobre la diversidad de relaciones y vivencias que nacen del encuentro con otros pueblos.
Programa de voluntariado internacional
ANTES
Un tiempo de formación y discernimiento
DURANTE
La inmersión en la realidad social
DESPUÉS
Una reflexión sobre la experiencia vivida.
Además puedes participar en los proyectos de cooperación internacional, aportando lo mejor de ti en función de tus competencias:
Voluntariado Tradicional
Colaboración en programas de desarrollo, trabajo en los sectores de actuación, integración en grupos misioneros o apoyo en las becas de solidaridad a favor de jóvenes en riesgo.
Voluntariado Técnico
Participación desde la perspectiva de la cualificación y profesionalidad de los voluntarios/as, para realizar actividades o proyectos especializados en terreno. Aprovechar el potencial profesional para construir iniciativas y colaboraciones especializadas dentro de los programa de desarrollo que llevan a cabo las Religiosas de María Inmaculada.