Las Religiosas de María Inmaculada están comprometidas con el desarrollo humano, cultural y profesional de niñas, adolescentes y jóvenes en Cuba. En contextos de vulnerabilidad, la arteterapia se convierte en una herramienta esencial para la expresión emocional y el desarrollo integral. Este proyecto busca ofrecer un taller de pintura y cerámica, no solo como una forma de arte, sino como un medio para mejorar la salud mental y fomentar la autonomía de las beneficiarias.
- Mejorar la calidad de vida de adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
- Proporcionar un recurso educativo y formativo que les permita integrarse social y laboralmente.
- Desarrollar habilidades artísticas y manuales que faciliten su autonomía.
- Fomentar hábitos de vida saludables y un entorno de apoyo emocional.
Los fondos se destinarán a la compra de materiales y equipos como un horno eléctrico, un torno para alfarero, pinturas, esmaltes y utensilios necesarios para la práctica de la cerámica y pintura.